Durante las fiestas navideñas, en Washington es hallado el cadáver de una mujer víctima de un brutal crimen. También se produce el suicidio de un magistrado de la Corte Suprema. Estos dos casos, en principio, no guardan ninguna relación. Del asesinato de la mujer es acusado un vagabundo veterano de Vietnam (Liam Neeson), y la defensa de éste es asignada a la abogada de oficio Kathleen Riley (Cher), una mujer que se encuentra agotada por su trabajo y que pensaba tomarse unas vacaciones en Navidad. Pronto Kathleen se da cuenta de que está delante de un caso importante, ya que, según está comprobando, no se trata de un crimen corriente.

    La abogada recibe ayuda del asesor del Congreso, Eddie Sanger (Dennis Quaid) quien debe formar parte del jurado del juicio. Éste descubre unas pruebas vitales para el caso e infringiendo la ley se las entrega. Juntos descubrirán un peligroso círculo de corrupción y mentiras desde las zonas más pobres y peligrosas de Washington hasta las altas esferas del Estado.