Quien está seguro del equilibrio ama el desequilibrio. Juega con él, suavemente, con un dedo; o, de un golpe, lo pone todo cabeza abajo. Es capaz de hacerlo. Le gusta, le divierte. Es muy consciente de que el mundo consta de las dos partes, luz y sombra, calma y tormentas, lágrimas, y risas, momentos álgidos, hundimientos, y tocamientos. Y desde ahí, jugueteando con los antiguos miedos, invita con una sonrisa a los que le rodean. Con dulzura a veces, otras con sinvergonzonería. Sabiendo que será comprendido, en alguna de las comprensiones posibles. Ésto es lo que aquí encontrarás, diez envites, bellos, tranquilizadores, juguetones, desvergonzados, con humor…Diez miradas libres lanzadas a la vida. Que se hacen públicas el 21 de septiembre, equinoccio de otoño, momento justo en que luz y sombra alcanzan el equilibrio, en el momento en que día y noche igualan su duración. Ésto es lo que aquí encontrarás. Mucho de lo que conoces; poco, de lo que esperas.

Olatz Salaberria