Dicho sábado 28, en Madrid, los astros se alinearon para que en el concierto se produjera la tormenta perfecta: cosas, a saber, del infalible repertorio elegido por el grupo, de cómo lo sacaron adelante y, a manera de indiscutible bonus, de la complicidad y calidad atesorada por cuantos compañeros y amigos les arroparon en directo, en lo que fue un hermanamiento en toda regla; toda una fiesta de exaltación del rock and roll y la amistad, desfilando sobre las tablas Kutxi Romero, de Marea, que se hizo con las riendas en “Bombo sicario”; César Ramallo y Kolibrí Díaz, a las guitarras en “Los hermanos”, Eduardo Beaumont ‘El Piñas’, al bajo y a la voz en “Dale al play”; Carlos Escobedo (Sôber) en “El sol”; Javier Janices ‘Cordobés’ (‘Cordobés’) en “Kamikaze del nido”; Aarón Romero, de Linaje, en “Qué tal?”; Maialen Gurbindo ‘Chica Sobresalto’, en “Souvenir”, y Manu Roz, de Baja California, aportando su portentosa voz en “Agua va”.
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