• Alrededor de 8.500 personas han disfrutado en directo de las 65 citas de la programación del Festival, tanto en Baluarte como en el resto de sedes.
• Las mesas redondas, las sesiones de El crimen a escena, las Rutas teatralizadas y la cita gastronómica han sido las actividades más demandadas. De manera excepcional, las actividades que debían realizarse en Planetario se trasladaron a la Sala de Cámara de Baluarte.
• Tanto las visitas a la web de Pamplona Negra como el número de seguidores obtenidos en las diferentes redes del Festival se han incrementado respecto a la edición de 2024.
Pamplona-Iruñea, 3 de febrero de 2025. El Festival Pamplona Negra, cuya programación principal se ha celebrado entre el 20 y el 25 de enero en el auditorio pamplonés, está promovido por la Dirección General de Cultura del Gobierno de Navarra y organizado íntegramente por los centros de trabajo de la Sociedad Pública NICDO –Baluarte, Planetario y Filmoteca de Navarra–, en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona y Bibliotecas de Navarra. En su undécima edición, que comenzó con los preámbulos el pasado 17 de enero y cuyas últimas propuestas se pudieron disfrutar con el cierre del mes, ha superado el récord de asistencia y participación logrado en la edición de su décimo aniversario en 2024, tanto en las actividades organizadas en Baluarte (mesas redondas, talleres, El crimen a escena y cine) como en las bibliotecas públicas, que han acogido clubes de lectura, talleres de creación literaria, sesiones sobre criminología y lenguaje judicial, entre otras. En total, alrededor de 8.500 personas han disfrutado de forma presencial en las 65 actividades programadas (cinco más que la edición anterior), el 90% de ellas con acceso gratuito.
La undécima edición de Pamplona Negra ha propuesto un viaje alrededor del noir, una aventura en la que el programa se ha convertido en un mapa y cada una de las actividades, en una escala de ese viaje. Este año ha aumentado el número de mesas redondas y de autores, se han mantenido las instituciones colaboradoras, como el centro penitenciario, la Antigua Farmacia, la Escuela Oficial de Idiomas y la Red de Bibliotecas Públicas de Navarra, y se han sumado otros nuevos, como el Colegio de Abogados de Pamplona y varios centros de Educación Primaria, que participaron en una actividad de animación a la lectura de la mano de Laura Pérez de Larraya (castellano) y Mikel Santos, Belatz (euskera). En total, unos 300 niños y niñas disfrutaron de las charlas. De manera excepcional, estas actividades previstas en Planetario se realizaron en la fecha y hora prevista, pero en la sala de Cámara de Baluarte. Novedosa fue también la actividad propuesta a estudiantes de último ciclo de ESO y Bachillerato; en dos funciones, en euskera y castellano, casi doscientos jóvenes participaron en la propuesta de teatro participativo Juicio al extranjero, de la mano del grupo de teatro Indubio.
UN VIAJE COMO HILO CONDUCTOR
En la edición de 2025, Pamplona Negra ha propuesto un intenso viaje de un lado al otro del país, incluyendo paradas en India y en Gran Bretaña, para conocer los distintos tipos de novela negra que se escribe en cada lugar y a sus protagonistas. Bajo el lema VIAJE ALREDEDOR DEL NOIR, la directora de Pamplona Negra, Susana Rodríguez Lezaun, explica que la literatura “es una manera increíble de viajar, tanto en el tiempo como en el espacio. Las novelas te dan la posibilidad de conocer otros países, otras culturas, y a personajes reales y ficticios que desde entonces formarán parte de la vida del lector”. Así, las mesas redondas propuestas y los autores y autoras que han participado en esta undécima edición han sido los pilotos y conductores de una travesía que comenzó con la mesa Punto de partida, que contó con tres autores (Carlota Suárez, Laura Azcona y Trifón Abad) que acaban de publicar su primera novela, y que finalizó con el coloquio El camino a la cima, donde Reyes Calderón, Ibon Martín y Rosa Ribas explicaron cómo han llegado al éxito literario. Por el camino hubo paradas En el interior, con Marto Pariente, Carlos Bassas, Paul Pen y Juan Carlos Galindo, y en Tierra inhóspita, con Cristian Perfumo, Maribel Medina y Jokin Azketa, antes de saltar a la India colonial de la mano del escritor Abrir Mukherjee. Además, el tren de Pamplona Negra se quedó en el Kilómetro cero, con Unai Goikoetxea y Peru Cámara, antes de seguir el camino hacia La costa Este, con Claudio Cerdán, Xus González y María Suré. Las últimas etapas llevaron al público hasta Zona de guerra, con Antonio Pampliega, Jose Gil Romero y Goretti Irisarri, para terminar en el palacio de Buckingham con la escritora británica SJ Bennett.
La sección de Cine Negro ha hecho también un interesante recorrido por el mundo con tres películas emblemáticas seleccionadas desde la Filmoteca de Navarra. En concreto, se ha podido ver El rapto de Bunny Lake (Otto Preminger, 1965); Harper, investigador privado (Jack Smight, 1966) y El silencio de un hombre (Jean-Pierre Melville, 1967). La asistencia a las sesiones de cine también se ha incrementado sensiblemente en esta edición, con una media de 250 personas cada tarde.
CITA GASTRONÓMICA Y BROCHE DE ORO
Fiel en la agenda de Pamplona Negra desde la primera edición, el último día de la programación principal no faltó la cita gastronómica en el Hotel Tres Reyes, donde 160 comensales disfrutaron con la propuesta especial del chef Enrique Martínez Burón titulada El mundo en el plato. Para esta actividad, que colgó el cartel de “no hay entradas” días antes del comienzo del Festival, se contó con el patrocinio de bodegas Gran Feudo. Y ese mismo día, y como cierre al festival, Baluarte acogió primero una entretenida conversación con la autora británica SJ Bennett a cargo de María Oset, seguida de una interesante y concurrida entrevista con el escritor, productor y director Carles Porta a cargo de Susana Rodríguez y, como fantástico broche de oro, el compositor Mikel Salas hizo una demostración en directo de cómo se crean los sonidos de un crimen cinematográfico.
EL BUQUE INSIGNIA DEL FESTIVAL
Pero no han sido únicamente novelistas quienes se han subido al escenario de Baluarte. De hecho, El crimen a escena, sección estrella del festival edición tras edición, ha traído cinco interesantes entregas, que han completado el aforo cada tarde –de hecho, a fin de dar cabida a todas las personas que se acercaron hasta Baluarte, desde el segundo día del Festival se habilitó una sala para poder seguir el evento en streaming–. En esta ocasión, dos miembros de la Policía Foral expusieron, a partir de casos reales, cómo se investiga un crimen desde su comisión hasta su resolución; y el inspector jefe de la Policía Nacional Fernando Corrales abordó la teoría de ‘la bala mágica’ y ahondó en los misterios y preguntas que a día de hoy siguen abiertas alrededor del asesinato del presidente Kennedy; además, el comandante Andrés Sotoca, de la Guardia Civil, realizó un análisis conductual de la escena de un crimen; el inspector jefe de la Policía Nacional Fernando González explicó cómo trabaja la Brigada de Localización de Fugitivos; y, por último, en la quinta propuesta de El crimen a escena, el forense Aitor Curiel analizó el caso de El hombre sin corazón.
Una de las apuestas que se ha mantenido en esta undécima edición ha sido la de seguir atrayendo –y haciendo cómplices– a personas que no necesariamente son lectoras de literatura de este género, con una nueva edición de los Talleres de Novela Negra y Criminología. El primero ha corrido a cargo de Antonio Lozano, que durante dos jornadas ha ofrecido clases magistrales sobre Cómo ser original en la ficción criminal. Y el segundo taller programado, también de dos sesiones, de la mano de la abogada penalista María Herrera, quien enseñó a Escribir a este lado de la ley.
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