Regresa la ópera a Baluarte
Desde primeros de septiembre Baluarte se prepara para el estreno de la ópera de L’elisir d’amore de Donizetti, que inaugurará la temporada de Fundación Baluarte con doble función los días 20 y 22 de septiembre
En Baluarte ya ha comenzado la cuenta atrás para el regreso de la ópera escenificada a la programación de Fundación Baluarte, con uno de los grandes títulos del repertorio operístico, L’elisir d’amore de Donizetti, que se podrá disfrutar los días 20 y 22 de septiembre. En la Sala Principal han empezado las labores de montaje de la producción diseñada por Adriano Sinivia para la reapertura el Teatro de la Ópera de Laussane en 2012 y que se verá en España por primera vez. En total, cuatro camiones han viajado directamente desde la ciudad suiza con la espectacular escenografía, el vestuario y el atrezzo, que empiezan a ocupar la Sala Principal y los espacios aledaños. La semana pasada ya se iniciaron las pruebas de vestuario y de maquillaje de solistas, coro y figuración.
Además, los protagonistas de L’elisir d’amore, con la navarra Sabina Puértolas a la cabeza, ensayan desde el pasado 3 de septiembre en las salas de ensayo del auditorio. Además de Puértolas, que debutará el rol de Adina, participan en la producción Antonino Siragusa (Nemorino), Emmanuel Franco (Belcore), Pablo Ruiz (Dr. Dulcamara) y Andrea Jiménez (Giannetta), la Orquesta Sinfónica de Navarra y el Coro lírico de la Asociación Gayarre Amigos de la Ópera (AGAO), todos bajo las indicaciones del Maestro Matteo Beltrami.
L’elisir d’amore es una ópera bufa en dos actos con música de Gaetano Donizetti y libreto en italiano de Felice Romani, basado en el libreto Le philtre (1831) de Eugène Scribe para la ópera de Daniel-François Auber. Fue representada por primera vez en el Teatro della Canobbiana en Milán, el 12 de mayo 1832, con un éxito rotundo. La producción que se podrá ver en Baluarte la próxima semana fue realizada por Adriano Sinivia y contó con la dirección musical del Maestro español Jesús López Cobos. Sinivia ubica la acción en un campo de trigo, donde unos habitantes liliputienses viven cerca de la rueda de un tractor abandonado. El director de escena italiano utiliza este maravilloso viaje a un insólito microcosmos humano para saborear el universo poético de esta viva, brillante y divertida ópera de Gaetano Donizetti.
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