‘Suite Iberia’ lleva a la Ciudadela el imaginario creativo de Jordi Bernadó a través de una muestra de 42 fotografías
La exposición puede visitarse hasta el 30 de junio en la planta baja del Pabellón de Mixtos
La Ciudadela de Pamplona acoge desde hoy ‘Suite Iberia’, un territorio fotográfico construido por Jordi Bernadó en el que muestra el entorno a través de sugerencias, detalles y matices, de encuentros con imágenes callejeras que despiertan su imaginario creativo. Son 42 fotografías de gran formato, algunas de ellas provenientes del ‘Mapa de Borges’, una exposición previa de este autor, que ahora se rescatan para contar este nuevo mapa del territorio nacional.
La exposición ha sido presentada esta mañana en rueda de prensa por la directora del Área de Cultura y Educación, Maitena Muruzabal, junto al propio autor y al comisario de la exposición, Xosé Garrido. Abierta en la planta baja del Pabellón de Mixtos, podrá visitarse hasta el 30 de junio, en horario de martes a viernes de 18.30 a 21 horas; sábados de 12 a 14 horas y de 18.30 a 21 horas y domingos y festivos de 12 a 14 horas.
Tal y como explica Garrido, la exposición no es una retrospectiva de la obra del autor, ni tampoco una selección de obras representativas de los rasgos estilísticos y temáticos que mejor puedan definir al artista. Se trata de una intervención sobre su obra que trata de ‘rastrear’ la compleja y particular relación que el autor establece con el territorio y el espacio en el que se ha desarrollado la cultura occidental, así como el diálogo que estas representaciones establecen con el espectador.
La imagen fuera de lo ‘normal’
‘Suite Iberia’ es un compendio de obras muy personales, complejas y ricas en matices. La contradicción, el absurdo, el azar y la ironía son las fuentes que Jordi Bernadó articula para ‘señalar’ lo que hay a su alrededor.
Según explica el comisario de la exposición, las fotografías de Bernadó pueden parecer surgidas de encuentros azarosos, anecdóticos, con el mundo. Sin embargo, sus imágenes no son fruto de ninguna combinación de circunstancias imprevisibles e inevitables, lo que no implica que el factor de la improvisación no opere sobre sus elecciones. Lo que ocurre es que, para improvisar bien, ensaya mucho.
De este modo, sus elecciones son el resultado de una mirada educada, entrenada en la búsqueda de determinadas imágenes que forman parte de esa otra imagen del mundo que tanto obsesiona al fotógrafo. Una imagen constituida por simulacros y mistificaciones, excéntrica en todos los sentidos, por rara, por extravagante, por fuera de lo normal, pero también por tener un centro diferente. Una imagen tan real como el propio mundo que la construye y la proyecta, pero que se resiste a ser entendida en los mismos términos que su modelo.
Por eso, apunta Xosé Garrido, a veces el espectador sonríe ante sus imágenes, no le sorprenden por lo que en apariencia tienen de ficción inextricable, por sus dramaturgias simuladas, por sus puestas en escena imposibles, por las expectativas que provocan y porque en ocasiones también el espectador cree asistir a un juego de apariencias olvidando que, según la formulación de Hartmann, lo aparente como opuesto a lo real no tiene sentido puesto que lo aparente también es real, de otro modo no podría ser una apariencia real.
El autor
A Jordi Bernadó (Lleida, 1966) le interesa la fotografía como una forma de concebir y contar el territorio, la ciudad, la arquitectura y el diseño urbano, y entiende la disciplina fotográfica como una forma de conocimiento. Cuenta el comisario de la exposición que Bernadó es un observador, incluso antes que fotógrafo. La fotografía es la herramienta que ha elegido para organizar formal y visualmente un mundo en constante fuga, en un movimiento deformador que dificulta nuestra experiencia del mismo. Ya no hay acontecimientos que se vivan y de los que se pueda aprender algo. Por el contrario, hay realidades que se observan y que originan una gran cantidad de interrogantes. Bernadó desde la posición conquistada, sólo aspira a representarlo, sin demasiada interferencia anímica, sin implicación, con la mayor objetividad que es posible, única forma posible de evitar su agresión, atrapando su imagen.
La obra de Bernadó es abundante y está formada por trabajos seriados donde va conceptualizando sus ideas en torno al paisaje, con una mirada analítica sobre el territorio (la arquitectura, pero más y sobre todo el espacio urbano desde perspectivas sociológicas, culturales y antropológicas). Ha desarrollado su trabajo en varios lugares de Europa y Estados Unidos.
Las fotografías de Bernadó han sido adquiridas por colecciones públicas y privadas como las de la Fundació La Caixa, Fundación Telefónica, Bibliothèque Nationale de France, Deutsche Bank Collection, Artium, MUSAC, Fundación Vila Casas, Banc Sabadell, entre otros. También han sido exhibidas en numerosas exposiciones individuales y colectivas en España y en el extranjero, en lugares como el Artist Space en Nueva York, la Galería Vu en París, Filter Space en Hamburgo, la Fundación Telefónica en Madrid y Fotografie Forum International en Frankfurt, entre otros. Asimismo, ha publicado más de 20 libros centrados en la arquitectura contemporánea y el paisaje.
Xosé Garrido (Monforte de Lemos, Lugo, 1968), comisario de la exposición, es fotógrafo especializado en arquitectura y patrimonio, realizador de cine documental y comisario de exposiciones.
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